Sin embargo, lo normal es también —y esto ya lo decía Maquiavelo— que de la desigualdad devenga la corrupción y se destruya la democracia. ¿Dónde está el punto de no retorno? ¿Lo hemos atravesado ya?
Sin embargo, lo normal es también —y esto ya lo decía Maquiavelo— que de la desigualdad devenga la corrupción y se destruya la democracia. ¿Dónde está el punto de no retorno? ¿Lo hemos atravesado ya?