La salud no tiene que ver con el amor

Entrevista en la revista de Cultura Contemporánea MAKMA por Raquel Bada

Escribir para comprender, eso hace Mar Gómez Glez. Adivinar por qué elegimos ciertos caminos, por qué callamos demasiado tiempo, por qué aguantamos lo impensable. Acompañada de figuras tan peculiares como Dante, San Agustín, Kafka o ‘La bella durmiente’, la autora relata la historia de una pareja (¿feliz?) mientras recorre distintos escenarios: Nueva York, Las Vegas, Los Ángeles y Tokio. Su protagonista se rige por un fantasear inconsciente, el sueño dorado, como diría Didion, se esconde de la obviedad / evade la obviedad / se camufla muy bien.

Pero como las drogas, los excesos y las trampas de la salud mental también entran en juego en un relato honesto sobre lo complejo y sencillo que puede ser el amor al otro y a una misma. Bajo la aparente inflexibilidad de cada escena, existe un tipo de energía vital pura que todas las obras artísticas firmarían por lograr.

El sabor de boca de ‘Una pareja feliz‘ dura días, las imágenes y las situaciones descriptivas sobre las que escribe Gómez Glez se proyectan como el recuerdo de una película de Wong Kar-wai: sus personajes hablan más en los silencios / los personajes dejan todo dicho en los silencios / el diálogo que verdaderamente importa, está en lo que no se dice /. Intuyes las miradas no descritas, esos mutismos que pesan más que el conflicto, como conversaciones de ascensor no deseada. En su novela está Carver, pero también Ernaux y Duras.